Es muy probable que no me
conozcas y que yo no te conozca a ti, si te estás preguntando a quién le hablo,
no busques más allá de tu piel, estoy hablando contigo mi estado lector o
lectora. Siempre que me dispongo a enfilar letras para ti, pienso y me pregunto
cómo serás, dónde estarás tropezando con mis palabras, si de algún modo lo que
escribo te sirve o te resuena, y pienso en ti porque te imagino tan humano o
humana como yo, imagino tus ojos similares a los míos recorriendo éstas
palabras, y suelo hacer esto porque tengo fe en que un día los seres humanos
nos reencontremos en nuestra humanidad, así que ten por seguro que cuando
escribo lo hago para ti, porque una parte de mi desee fuertemente que seas
feliz, porque si tú eres feliz, éste mundo será mejor.
Una vez enviando el mensaje
anterior, hoy quiero hacerte una invitación, he pensado mucho al respecto de
nuestro mundo, de lo que está sucediendo y de cómo todos estamos siendo
afectados. No sé si a ti te suceda, pero cuando me pongo a pensar en todo lo que
pasa, me siento agobiado, a veces me enojo y otras veces me da tristeza; sin
embargo llega un momento en que salto a lo que sigue y me pregunto ¿yo qué
puedo hacer? Y entonces pongo manos a la obra y pienso si hay otros y otras
como yo que están haciendo un esfuerzo por cambiar nuestra situación, y mi alma
descansa cuando de repente conozco a alguien que tiene la misma pasión por
reconstruir un mundo donde la felicidad sea prioridad y norma, esa felicidad
que se siente brotar en el pecho ante los eventos más sutiles e inesperados,
como ver un arco iris, como sentir la lluvia o ver un bicho de esos que suelen
vestir coloridos uniformes.
Mi invitación de hoy se trata de
eso, quiero invitarte a ser feliz. Seguro vas a pensar que lo digo como si
fuera tan fácil, sé que puede no serlo, que construir felicidad implica
esfuerzo, pero créeme cuando te digo que el costo de vivir sin darnos cuenta de
la vida es mucho más caro. Vamos a hacer un trato, yo pongo la oferta del
primer paso y tú decides si lo intentas, de cualquier modo así es, cada quien
puede hacerse cargo sólo y únicamente de su propia felicidad.
Para empezar te voy a pedir que
te detengas, si, que hagas una pausa en tu vida justo en este momento, respira
profundo y presta atención a dónde estás, qué haces, cómo te sientes, cómo se
siente tu cuerpo, qué llevas puesto, qué estás pensando, permanece por un
momento aquí y ahora. Poco a poco regresa y guarda esa experiencia para ponerla
en práctica durante toda la vida, ¿toda la vida?, así es, ser feliz es tarea de
toda la vida y empieza por conocernos, sentirnos, reconocernos, construirnos y
reconstruirnos. Aprender a hacer pausas en tu vida para sentirte, para escuchar
lo que tu cuerpo tiene qué decir, eso es el primer paso, simplemente escucha,
detén el juicio, evita lastimarte o recriminarte, sólo conócete, escúchate,
trata de comprender y descifrar tu propia vida, descubrías que es mucho más
productivo e interesante que estar al pendiente de personas que jamás
conocerás.
Quiero dejar en claro que esto es
sólo un primer paso para construir felicidad, se llama trabajo de base y
consiste en darnos cuenta, darme cuenta de mí, de mi mundo interno, lo que
siento, lo que pienso, cómo lo siento; también de mi mundo externo, lo que
sucede a mi alrededor, cómo me relaciono con otros, dónde estoy, qué hago todos
los días, cómo lo hago, si me gusta, si lo disfruto, por qué y cómo lo elegí,
porque aunque nos resistimos a esa idea, la mayor parte de nuestra vida la
hemos elegido, donde trabajar, con quién relacionarnos, tener hijos, qué comer,
qué vestir. A veces creemos que lo hacemos porque no nos queda de otra, pero no
es cierto, siempre hay opciones, siempre. Y me dirán, ¿qué opciones tengo yo?,
debo trabajar, si no lo hago no tendré dinero y no podré comer y comprar cosas,
ese es el punto, siempre hay opciones pero cada opción tiene sus consecuencias,
puedes elegir no trabajar, pero sabes que eso tiene un costo, así como
trabajar.
Sé que en lo real parece más
complicado, pero no lo es, sólo que estamos acostumbrados a hacerlo todo en
automático y por eso parece que siempre ha sido así y que así debe ser, pero si
por un momento decidieras invertir en algo más, y me refiero a invertir tiempo,
esfuerzo, energía; entonces te darías cuenta que muchas cosas son posibles.
Piensa ahora en algo que quieras,
debe ser algo que no implique dinero, algo como caminar en la playa, tomar un
descanso, darte un baño relajante, escuchar música, comer algo en especial, un
abrazo, escuchar palabras bonitas o decirlas, escribir una carta, mojarte bajo
la lluvia, hacer burbujas de jabón, dibujar. Y ahora tu tarea es pensar qué
necesitas para hacerlo, busca soluciones, porque lo más seguro es que tu mente
en automático encuentre obstáculos, pero tú eres más hábil y encontraras la
manera de resolverlo. Esa es tu tarea de hoy, conseguir algo sencillo que
quieras hacer y que puedas disfrutar. Práctica eso al menos una vez a la semana
y si involucras de vez en cuando a tus seres queridos le darás un toque
especial, ve y embárrales la cara con merengue o mermelada, hagan un
intercambio de dulces o de tarjetas caseras, escríbeles algo lindo y déjalo
donde puedan verlo, pídeles que te abracen, aprende un chiste y compártelo, o
tan sólo detente a mirarlos.
Nadie puede devolverle el sentido
a tu vida más que tú, anímate, atrévete. Eso sí, ésta invitación es de por
vida, si renuncias en una semana no te garantizo que funcione, la idea es que
aprendamos a disfrutar de nuevo, que volvamos a comer sintiendo el sabor y no
sólo llenando la panza.
Espero de corazón que en mis
palabras hayas encontrado al menos una idea que te sirva en la vida, no te
conozco y no me conoces, pero seguro estoy de que somos parte de algo que
funciona sistemáticamente y si tú estás bien y yo estoy bien, este mundo será
un lugar mejor. Te dejo un abrazo de papel y por ahora me despido, no sin antes
compartirte que hoy por la mañana me tocó la suerte de admirar un arco iris
doble naciendo en el mar. Seguro algo bello se topará en tu camino si abres
bien los ojos de tu alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario