Estas son las primeras letras que dejo para ti, para ti que apareciste cuando menos lo esperaba, justo cuando mi corazón estaba descansando llegas y te veo cada día tratando de hacerme tuyo y por ratos sintiéndome así. Te veo "casi" mía, disfrutando que el mundo te llame mi mujer. Te veo así enseñandome equilibrio y me veo contigo aprendiendo a disfrutar. Entre nosotros todo se trata de miradas que hablan y besos que se convierten en deseo perpetuo. Y es que empiezo a gustar de conmpañía, de la calma que se hace cuando jugamos a pelear, de mi gusto por esos detalles tan precisos y de la paciencia por conocernos. Hoy, hará una semana que la duda se disípó, que este encuentro cauteloso inició lo que hoy se hace historia en mi vida, y aunque no lo hubiera imaginado, mi falta de imaginación no impidió que sucediera. Eres más que bonita, eres bella, así, cínica y con todo, la belleza que vivo a tu lado es que me regales cada día la verdad, aunque tu cuerpo tiemble has escuchado el ruego de mi alma y con cada palabra me haces libre, tan libre y seguro que no puedo esconder lo fuerte que me siento a tu lado. Bienvenida.
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