jueves, 29 de marzo de 2018

Relato de un episodio psicótico...

Se ven pequeños movimientos, apenas perceptibles, en los vasos al rededor, el agua dentro de ellos empieza a tambalear, quienes lo han visto antes saben lo que viene, algunos saben las medidas a tomar y otros simplemente sienten miedo y se alejan lo más posible. 
Entonces sucede, todo se agita con fuerza, se sacuden los edificios rompiendo las ventanas, no podremos saber hasta el final, cuál será el daño de las estructuras. Todo se sacude, no es posible describir lo que sucede, hay ruido que viene de todos lados, hay gritos sin identidad, "¿Quién grita?, No lo sé". Los que caminaban se caen, algunos se lastiman, no quisiera decirlo, pero en ocasiones más de uno muere. Lo que es seguro, es que siempre hay daño.  
Gritos, voces, guardias, finamente, alguien con un poco de lucidez ha llamado al cuerpo de auxilio, llegan entre el caos y comienzan, con dificultad, a tratar de encontrar un orden a lo que sucede, más gritos, más personajes corriendo, más heridos, el piso no deja de moverse, por allá un incendia, por acá una bomba de agua ha caído sobre unos autos haciéndolos trizas. 
Es necesario parar un momento, ojalá fuera a voluntad, muchas veces el temblor es ciego, sordo, él mismo es sacudido por  lo que sucede en su naturaleza, no hay intención de daño. Un momento de compasión y el equipo ha logrado reducir el movimiento, o mejor dicho, el daño del movimiento. Ya se han organizado a las personas, se pusieron a salvo y se logró algo de calma entre ellas con la poderosa frase "todo estará bien", aún tienen miedo, pero lo manejan con más calma, se apoyan entre ellas. 
Va pasando, parece rápido, pero no lo es, el tiempo en que todo estalla, desde esos primeros signos hasta que desaparece, es una eternidad cuando estás dentro o fuera de la escena. El agua en los vasos, los pocos, si acaso dos o tres, va poco a poco regresando a un sutil balanceo que disminuye lentamente. 
Un abrupto ALTO cimbra todo el lugar, ¿pero qué ha sido todo esto? Imposible de saber, ¿cómo fue que empezó? No se puede determinar si algo lo provocó o si era inevitable como parte de la naturaleza de quien lo emite. 
Se explora con calma el terreno, se van identificando heridos, daños a los edificios - algunos de ellos reflejan fallas estructurales - el miedo poco a poco se reduce tanto afuera como adentro, aunque hay quienes sienten que puede estallar de nuevo todo en cualquier momento, ¿replica?, entre los escombros se buscan sobrevivientes, que son los que cuentan la historia con sus palabras, y muertos, que son quienes cuentan la historia con su silencio. 
La situación se valora "bajo control". 


Hace falta salir y tomar aire fresco, la luna está creciente y caminar se siente bien después de haber tenido tan agitada el alma. Con los sentidos aún alterados, se ven animales en las hojas de los arbustos, ¿algo se movió?... no, es una sombra o la planta se agitó con el viento, las cosas empiezan a tener una explicación con sentido. Hay luna creciente, quizá subió la marea. Todo esto es muy cansado, no importa donde, sólo quiero dormir.