miércoles, 24 de noviembre de 2010

Todos queremos ver caras sonrientes, pero pocos nos esforzamos por provocarlas y mantenerlas... Cuando una cara triste, enojada o vencida se nos aproxima, sacamos armas y escudos o salimos huyendo... Valiente humanidad que deja solo al desamparado... valioso capitalismo que nos enseña a quedarnos por conveniencia... Basta de contratos por lo inutil, quiero sembrar y cosechas el arte de amar... Quedate conmigo en las malas, sabiendo que son mis malas y que no tienes nada que resolver, quedate sin miedo y cuando lleguen las buenas, podré abrir los ojos más allá de mi dolor y mi cansancio y sabré que me amas...

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