sábado, 22 de enero de 2011

Yo no sé cómo decirte que no me hagas más daño, que no lo hagas otra vez, que no voy a resistirlo, no sé bien como mostrarte que mi corazón tiene ya suficientes cicatrices... y no sé cómo decírlo porque finalmente soy yo el dueño de mi corazón y quien debe cuidar de él... El amor es un acto de fe y yo quiero creer, más sin lugar a duda el miedo es condición humana y la mentira parte de nuestra historia... Una parte que no alcanzo a comprender pues no la creo necesaria, sin embargo, ha sido ésta la mancha en todo lo nuestro, mentira que oculta detrás la realidad de tu corazón hasta hace poco, y no hay pecado en esa realidad, sino en la ambición de querer un amor completo y entregado a cambio de un mero holograma construido de palabras y promesas... Y te aseguro que no queda ya rencor, más el amor mismo me duele de pensar que vuelva todo a ser igual, que sea esta simplemente la última ocasión para una farsa, para un deseo que se queda a medias por no saber perder para ganar.


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