viernes, 29 de abril de 2011

Otra vez mis pensamientos se llaman tonterías, después de un tiempo, algunos pensamientos repetitivos terminan por llamarse así, yo creo que eso sucede cuando no sabemos ponerlos a circular y entender lo que esa serie de ideas aferradas nos quieren decir.

Las cosas son así, dar un paso en la vida es construir un pedacito de la misma, y afortunada o desafortunadamente siempre tenemos varias opciones, muchas en realidad, yo a veces de verdad quisiera tener sólo una, pero no, eso no suele suceder, si giras el pie dos grados, todo puede cambiar radicalmente. Por estos días me duermo pensando, o mejor dicho, imaginando una serie de opciones al respecto del futuro, y como un buen amigo me dijo hace... más de 5 años, hay que focalizarse, no sé si la palabra exísta, pero el concepto funciona, quizá sea que tengo ahora mismo tanta libertad que, las ya de por sí múltiples posibilidades, se han multiplicado una vez más y bueno, el numero seguramente es de esos que me cuesta trabajo leer.

La buena noticia es que la gran mayoría de las decisiones que tomamos sobre nuestro camino, sólo suponen  de una serie de ratos que en cualquier momento puede tomar un giro distinto, en realidad creo que eso también puede ser considerado mala noticia, pero será según las circunstancias y el deseo de quien se encuentre en ejercicio de dichas decisiones.

Hoy, que he vuelto a pensar tonterías, puedo tomar mis tonterías y guardarlas para mí, pintarlas de colores y tomarles fotos, puedo ponerles música, regarlas, pisarlas y cuando haya terminado, volver a empezar, finalmente debe tener sus beneficios esa eterna soledad de la que nos habla la canción, esa canción que durante mucho tiempo fue en mi vida una especie de himno, una soledad que sólo se cubrió cuando alguna ocasión pudimos hablar a las 2 de la mañana, siempre quise tener uno de esos amigos, de los que contestan el teléfono, llegan y te sacan, te hablan, te escuchan y luego te ayudan a volver a sentir que lo que pasa contigo tiene validez, y si, afortunadamente si los tengo, lo malo es que siempre he sido un poco torpe para recurrir a ellos.

Regresaré a dormir, es lo que la gente hace, voy a acostarme y a elegir una de mis tantas tonterías para transformarla de todas las maneras posibles. Amo las letras, siempre me hacen sentir mejor en esas noches en que las lágrimas no tienen lugar, aquí uno llora, ríe, grita, sin importar nada, pues las letras nada saben reclamar, no se aburren, no juzgan, no se defienden, no se burlan, las letras tienen algo inanimadamente encantador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario