lunes, 13 de diciembre de 2010

Que la vida te bendiga y te de siempre una nueva oportunidad, que encuentres el amor de los de cuento, que tengas siempre a tu lado a alguien para quien seas el mundo entero y que sea también tu mundo y tu luz... Yo desde aquí sólo he de mandarte bendiciones, porque entiendo bien que nunca hubo malas intenciones...

Fuiste en mi vida un color con todos sus matices, volví a sentir la fe, el amor y la esperanza, con tu llegada renove mis sueños y mis alas, fuiste también un arma muy precisa, que al mismo corazón que revivió, volvió a hacer trizas, fuiste mi amor, mi amada y mi veneno... con una de tus manos abriste para mi el cielo, mientras con la otra hacías realidad mis más oscuros miedos...

Contigo aprendí que no es una realidad la que me lleva a seguir o a renunciar, sino un sueño, pues cada vez que la realidad me gritaba las verdades, yo cerraba ojos y oídos para sólo ver en la fantasía ese mundo donde era feliz contigo...

Más siempre hubo algún presentimiento, quizá para nosotros no era aun el momento, la vida dió su lucha para separarnos y más dimos nosotros sin otras formas de acercarnos... Contigo se hizo claro el concepto de pareja, supe lo que es ser acariciado con palabras y que las letras se entreguen una y otra vez formando frases amorosas... ahora quiero sentir el sol de primavera, oler las flores y vivir la fiesta en el verano, que el otoño me cante y acaricie con su viento y que en invierno encuentre yo el abrazo del amor para hacer de mi corazón una gran fogata...


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