lunes, 16 de enero de 2012

El amigo

Anoche, mientras platicaba con uno de esos grillos que parece que tienen siempre qué decir, esos a los que jamás se les agota el tema de conversación hasta que un zapato los alcanza, me di cuenta que hace tiempo no veía a aquel amigo que tiene, como los grillos, palabras en todo el cuerpo. De nombres varios, complexión delgada en primavera y rechoncha en invierno, con todos los cortes y colores de cabello posibles, uno distinto cada que nos encontramos, así hayan pasado un par de días solamente, este ser que suele ser hombre y mujer, me devuelve con su mirada y sus palabras un poco de mi propia vida. Él, amigo, hermano, libro, soledad, agua y un colorido juego, se aparece cada tanto en mi camino para decirme tan sólo hola, y ya con eso yo entiendo bien de qué se trata. Pero tal como lo he dicho al principio, hace un tiempo ya que no lo veo, hace un tiempo que mis ojos se quedaron en una mirada que se posa sobre todo y no contempla nada, hace tiempo que no dejo mi interés en una plática sobre cualquier cosa, hace tiempo que quizá no soy amigo. Ser amigo requiere tanto esfuerzo, o más, que ser amante, pues el amigo, frente al otro es el contenedor de consuelo, alegría, fortaleza, compañía, diversión, sinceridad, soporte, disponibilidad, apertura. Amigos todos, sabemos bien que ser amigo es un papel de vida gratificante, y sin embargo, a veces renunciamos a éste porque andamos simplemente con los bolsillos vacíos de amor, de compasión, de tiempo, de energía. Y entre sus palabras rítmicas, casi cantando el grillo me dijo que él una vez había sido amigo, extrañamente todo terminó cuando intentarlo bañarlo; tomé nota, a los amigos no se les debe bañar, o quizá si, pero habría que cuidar que la coladera bajos sus pies no sea demasiado grande como para que se vaya para siempre. 
Pensando ahora sobre irse para siempre, hay amigos que lo hacen, en muchas maneras y por variadas razones, y está bien, los amigos tienen que seguir a veces un camino que se aleja mucho del nuestro, y que se vayan no implica que no han sido amigos. 
Justo ahora, a medio día, extraño la noche, a estas horas no hay cerca grillos con quien conversar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario