lunes, 23 de enero de 2012

Uno de esos días

Eso de la vida a mí no se me da, no sé quién ha sido aquel que la volvió obligatoria o me hizo tan cobarde como para renunciar. Eso de la vida, se los digo, no es lo mío, me gusta a ratos pero no es mi estado favorito, y miren que lo sé sin haber probado otros. Eso de la vida resulta tan cansado y a veces sin sentido, pues hay veces que se vuelve irremediablemente al mismo lugar, aunque sea por 5 minutos, esa profunda y absoluta soledad donde buscar un cómo, cuándo, por qué, resulta inútil, las cosas simplemente pasan, y si quieres las haces parte de ti, para bien o para mal. A veces ni siquiera pasan cosas, es simplemente eso, el no suceso, la nada, o lo mismo o similar, la rutina, lo raro... Definitivamente esto de la vida es cuestión de actitud, y hay días en que nada me acomoda, esos días en que la vida es tan sólo una gran piedra atorada en la garganta, esos días en que ningún rayo de sol es capaz de dibujar un arco iris en mi mente y mi espíritu se siente decaído, falto de esperanza, de motivos, esos días en los que hasta lamento la profesión que me limita en mi humana tristeza, pues el hombre cree que ser feliz es vivir do el tiempo alegre y yo quiero llorar y sentir que el mundo se termina, quizá para renacer o para invocar, qué más da... Es uno de esos días en que la vida se parece mucho a la muerte. 

1 comentario:

  1. Si la vida es un profundo misterio...y así se le dice cuando no sabe uno el porque, ni como, ni donde, cuando no sabe uno dar respuesta...pero está, y como no se sabe nada al respecto solo se vive, y al hacerlo se da uno cuenta que se forma de diferentes momentos, en los que los sentimientos pueden son tan diferentes como únicos, y lo único que queda es vivirlos, así nomas, porque son "lo que fuimos"...

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