domingo, 22 de julio de 2012

El ausente

Recostado sobre una cama ajena, con los ojos hinchados y dolientes por el llanto que ya no se me permite con la misma libertad que hace 10 años, mirando fijamente un punto donde nada llamaba mi atención más que el eco resonante de mis pensamientos, ahí me di cuenta que era el mismo chiquillo que en la infancia solía refugiarse en el ausente cuando se sentía profundamente solo. 
Nadie mejor que el que no está para ser perfecto, todos los que hemos vivido ausencia, en algún punto de nosotros, debajo quizá del enojo, la tristeza y la confusión, se encuentra la inocente esperanza de que todo sea mejor si el ausente aparece, si ya no hay posibilidad en lo real, buscamos un refugio en el hubiera, en la fantasía de que con su presencia nosotros seríamos o nos sentiríamos mejor, nunca lo sabremos. El ausente es perfecto desde su ausencia, desde la imagen que hemos construido de él para nosotros, el ausente resuelve nuestra vida desde el deseo profundo de que así sea, el ausente es la salida, el escape, cuando se necesita un respiro de la realidad que nos rebasa con su aplastante presencia, el ausente no es el que vive materializado en alguna forma de energía, sino la imagen que nosotros hemos construido de nuestra realidad a partir de su imposible presencia. 
El ausente es una conveniente manera de representar la falta, esa fuerza que nos hace deseantes, que si en el mundo existe una posibilidad, por pequeña que sea, nos desvivimos por alcanzar su presencia y llenar ese vacío que ha dejado en nuestro ser, si tan sólo fuera posible volver a vernos, si me diera otra oportunidad, haré lo que sea para encontrarnos, en el cielo me está esperando, y cuando hemos pasado la linea de realidad, el ausente nos atrae a la muerte de muchas maneras, la muerte real, la muerte simbólica, la muerte parcial, la muerte como transformación constante, la muerte permanente, la muerte que da paso a la nueva vida. 
La magia del ausente radica en la condición que le da el nombre y a mí la posibilidad de darle vida y presencia a mi necesaria manera. 

Todo esto para decir que pienso en ti... 

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