Hay monstruos... te necesito

Era muy tarde ya y todos en la casa dormían... de pronto, se abrió la puerta de la habitación principal, una pequeña sombra apareció, era un pequeño de ocho años, temblaba como si una rafaga de aire frio lo envolviese sólo a él... se acercó a la cama y le llamó... "mamá"... despacio susurró una y otra vez... "mamá", hasta que por fin ella empezó a despertar y preguntó qué pasaba... a lo que el pequño dijo... "hay monstruos en mi ventana y en todo mi cuarto", la mamá, agotada por la jornada volteo amorosamente su brazo y atinó a decir "querido, los monstruos no exísten, ve a dormir", el pequeño desconsolado se dio la vuelta y con mucho miedo recorrió el pasillo, frente a la puerta de su habitación se detuvo y lleno de pánico gritó... "mamá"!!!!!!!!  La mujer desesperada y un poco molesta respondió desde su cama, "duérmete ya, mañana tienes que ir a la escuela y yo tengo que trabajar"... el pequeño aterrorizado siguó gritando ya sin importar la molestia de la madre... aquella se dió la vuelta y se cubrió con la almohada para tratar de dormir... En otra habitación, la abuela, grande y cansada, escuchó los gritos del pequeño, como pudo se levantó y para despejar el sueño se mojó la cara, se cubrió y salió a ver lo que sucedia... Al irse aproximando se dio cuenta que los gritos habían cesado, aun así decidió asegurarse que todo estuviera bien... de pronto, a medio pasillo vio un bultito tirado, era su nieto, agotado de gritar se había desmayado, se acercó hasta él y se dió cuenta que el niño temblaba, hervía en fiebre y estaba convulsionando... la abuela desesperada llamó a la madre que de mala gana se levantó a ver lo que sucedia, al darse cuenta de la escena, le envolvió la culpa y entre llantos y gritos tomó al niño en sus brazos y lo llevó al hospital...